¡Ellos ya han viajado a Burkina Faso con Alblamoving! Y tu, ¿A qué esperas?
¡Mira las opiniones de nuestros viajes solidarios de Semana Santa!

 

Susana Llorens
Hacia tiempo que deseaba hacer este viaje con Alblamoving pero hasta ahora no he tenido la oportunidad ya que fui madre. Ha sido una experiencia que faltan palabras para definirlo, lo mejor es haber vivido esta experiencia con Alblamoving porque conocen Bobo como si hubieran nacido allá.
En un año se hicieron con toda la ciudad.
Creo que la palabra que para mi define este viaje es emoción: visitamos niños apadrinados que no tienen nada y se les da la oportunidad de ir a la escuela, dimos clases a niños que sólo te demuestran efectos de cariño con cualquier cosa. Tan solo hacer palmas con ellos son felices.
Que más pueden pedir?? Una visita así no se paga con dinero sino con felicidad.
No cambiaremos el mundo de un día para otro pero un granito de arena siempre podemos dar y es solo dar un paso.
Por ser madre me a impactado más? Pues creo que si, ya que el afecto que necesitan de cariño es muy grande.
De nuevo gracias Alblamoving por hacerme vivir esta aventura llena de emociones, contrastes y haber podido descubrir un mundo nuevo.
Una experiencia en mi vida que siempre irá conmigo.


Lourdes Isern
No hace ni 24 horas que vuelvo a estar en Barcelona después de mi viaje a Burkina Faso con Alblamoving y mi sensación sigue siendo que ha sido una experiencia BRUTAL. Brutal en el sentido más intenso de la palabra y en el sentido más integral de lo que es una experiencia vital.
Vivir y convivir 24h en un mismo escenario radicalmente diferente a mi día a día, con un grupo de gente foráneo como yo; observando, mirando, aprendiendo, escuchando,oliendo y reflexionando cada segundo que he vivido allí. Ha sido un aprendizaje muy grande. Romper con los pensamientos occidentales, la visión”primermundista”  y los juicios sociales y culturales que llevamos en nuestra mochila desde los ojos europeos.

Creo que ha sido el aprendizaje más importante que he hecho durante estos días. Estos 7 días me he impregnado de la energía africana de los burkineses y burkinesas, he podido palpar de primera mano la labor que hace Alblamoving a través de sus pequeños grandes proyectos, me he emocionado conociendo en vivo cada niño y cada niña que hay detrás de cada apadrinamiento, he conocido historias con nombres y apellidos a las que he podido poner cara, he alucinado con la educación de la gente (no hay quien no te salude como si te conociera), he aprendido sobre un país totalmente desconocido y anónimo para mí hasta el momento, me ha fascinado cómo puede llegar a vivir un pueblo de forma tan diferente a mí, me ha encantado tener un guía local en todo momento para explicar cualquier duda y para tener acceso a lugares recónditos donde sola no hubiera podido llegar, y me ha gustado mucho conocer de cerca una asociación que coopera en un país con muchas necesidades primarias.
Asimismo también me he puesto a prueba recuperando mi francés y teniendo al cargo 30 niñas y niños para intentar enseñarles alguna canción o hacer algún juego o manualidad.

También ha habido tiempo de dar vueltas por los alrededores y conocer diferentes poblados y aldeas y paisajes diferentes para darme cuenta de que Burkina tiene mucha diversidad étnica, salvaje y natural.
A pesar de las breves palabras, me quedo corta para poder expresar todo lo que se me ha removido, lo que me ha hecho reflexionar y lo que tengo ahora mismo en mi cabeza.
Me voy con la mochila llena de cosas que no se pueden ni pagar ni explicar. Sólo se pueden vivir. Espero también transformar esta energía para tener frutos que vayan más allá y me permitan seguir creciendo para ser mejor persona.
Aprovecho para dar las gracias a Blanca y  Alberto por dejar compartir esta experiencia abiertamente a todos y felicitarlos muchísimo por toda la labor que están llevando adelante. Os admiro 🙂


Lluis Isern
Una experiencia que no te deja indiferente, dura y real, pero a la vez haces un crecimiento personal y espiritual enorme. De la mano de Alberto y Blanca ves los recursos y la gran implicación de su proyecto en el terreno, y ves que con pequeños detalles y donativos, dejan una enorme gratitud y ayudas a la gente de allí. Un viaje donde haces talleres con los niños más risueños y apasionados, donde las tradiciones y rituales aún se conservan con toda su fuerza, donde comer con la mano y disfrutar cada momento, donde hay conversaciones nocturnas con los compañeros y cerveza fría para combatir los casi 45 grados con que pasas las horas, en la hasta hace poco desconocida Burkina Faso.


Sergio Jímenez

Mi pareja y yo conocíamos la asociación Alblamoving y habíamos asistido a actividades que hacen en Barcelona, como conciertos benéficos, exposiciones fotográficas o talleres de danza. Muchas veces comentábamos la posibilidad de ir a Bobo-Dioulasso, pero no acabábamos de decidirnos por los motivos habituales: no conocíamos África, nunca habíamos hecho un voluntariado y no sabíamos cuál era la realidad del país…La idea surgió a finales de 2018, cuando nos enteramos que estaban organizando un viaje solidario para la próxima Semana Santa (Abril de 2019) y fue ese momento cuando llamamos a Alberto y Blanca para comunicarles que contaran con nosotros!

La preparación del viaje estuvo cargada de mucha ilusión en todo momento. Alberto y Blanca nos ofrecieron toda la información posible antes del viaje y nos dedicaron una excelente atención para tener todo a punto y resolver cualquier duda sobre el viaje y sobre las actividades de voluntariado que haríamos allí. De hecho, tuvimos varias
reuniones antes de partir, en las que pudimos conocer a la otra voluntaria que viajaría con nosotros y en la que pudimos hablar ampliamente sobre la preparación del viaje.

Una vez allí, desde el momento que salimos del Aeropuerto de Ouagadougou, nos recibió Babá con una cálida bienvenida y a partir de ese momento, tanto Babá como Alberto se coordinaron excelentemente para que nuestra experiencia como voluntarios fuera extraordinaria. Los primeros días conocimos la casa-escuela de la asociación. Es un lugar donde nos sentimos muy a gusto y poco a poco se va llenando de vida, gracias a las donaciones de material escolar, juegos y material para la casa y lo más importante: vimos con nuestros propios ojos cómo los niños del barrio acudían por primera vez a la escuela de la asociación, en la que les esperábamos con una gran sonrisa, dispuestos a jugar, aprender, dibujar y divertirnos hasta hacerse casi de noche. Por las mañanas íbamos a otra asociación en otra parte de la ciudad “Asociación Saramaya” donde también conectamos de forma muy especial con todos los niños. Si tengo que decir qué fue lo más importante de este viaje, claramente es la oportunidad de conocer a todos estos niños y niñas. Realmente los echo mucho de menos.

El viaje fue corto pero muy intenso y tuve la oportunidad de observar y aprender muchas de las costumbres del país, aunque sólo fueran 10 días. Por ejemplo, me encantó probar el bissap, una bebida deliciosa que elaboran con la flor de hibisco, también pude ver el sorprendente ritual de elaboración del té que nos preparó Babá y muchas veces, a la caída de la noche, nos íbamos con los voluntarios a comentar el día en la terraza de un makis (los bares habituales en Burkina). En mi caso, mi conocimiento del francés era muy básico al iniciar el viaje, pero mi motivación por
comunicarme con los niños era tan alta que no tuve ninguna dificultad a nivel lingüístico. Es más, entre los voluntarios también aprendimos las palabras básicas en dioula, lo cual facilita mucho las cosas en la interacción con ellos y en la integración en su cultura. Un viaje muy bonito y emocionante. Seguro que volveré.


Yuraima Martín

Conocemos a Alberto y Blanca desde hace tiempo y siempre que nos hablaban de Burkina Faso, nos hablaban maravillas de sus gentes, nos explicaban todo lo que hay por hacer… y mi pareja y yo nos quedamos prendados del proyecto y que mejor forma que verlo en persona y poner nuestro granito de arena. Así que nos decidimos a ir en semana santa y así poder conocer más sobre Alblamoving y la gran labor que realiza en esta zona de África, en concreto Bobo Diulasso.

El proceso preparatorio inicial fue fascinante porque Blanca y Alberto nos dieron una amplia información sobre la zona donde íbamos a estar y hasta nos facilitaron un glosario con las palabras y expresiones más comunes del “diula”, que nos sieron muy útiles para comunicarnos con sus gentes que son encantadoras.
Nuestro voluntariado, a pesar de que la estancia fue corta, fue muy aprovechado y estuvo muy bien organizado, ya que realizamos tanto tareas de colaboración como turismo por la zona.
Cada mañana era una alegría recibir a los niños y niñas del poblado en la casa de la Asociación y sacarles una sonrisa a través de juegos, canciones, bailes ,artes plásticas…en definitiva actividades propias de la infancia, que en la gran mayoría de casos, han perdido, ya que allí es habitual que realicen tareas de mayores y lo normalicen como cuidar de sus hermanos/as pequeños, trabajar a muy temprana edad.. etc Por ello, creo que es muy importante el trabajo que se hace con los niños/as.
Asimismo, también nos desplazamos a asociaciones a realizar estas actividades con niños/as de otros barrios, y fue muy bonita experiencia ver cómo disfrutaban y cómo se alegraban de vernos al día siguiente.
También pudimos realizar varias visitas a niños/as apadrinados y fue muy interesante ver el seguimiento que Alblamoving lleva a cabo.
Por último, comentar que Blanca y Alberto tuvieron un trato muy amable y atento con los voluntarios/as y velaron en cada momento para que todo funcionara bien y estuviéramos a gusto.
Por ello y por la grandiosa experiencia que nos hicieron vivir, gracias a la Asociación, estamos muy agradecidos y recomendamos totalmente la experiencia, que sin duda ha sido una las mejores experiencias de nuestra vida, de esas que no se olvidan jamás. Gracias,